Oswaldo Valencia siempre recibió elogios por su dominio del idioma ‘gringo’. Ahora, reconoce que solo lo hacía por fonética
“Mario (Wirdac Feraud) me empezó a entrenar de una forma rigurosa, en dicción y pronunciación del idioma, porque ¡yo no hablaba inglés! Aprendí por fonética, repitiendo una y otra vez”, reconoce.
Era la época de la música disco, el cabello afro y los pantalones acampanados. Valencia, con su programa musical ‘Soul Train’, fue el primer afroecuatoriano en la televisión del Ecuador. La aceptación fue tal, que llegó por 6 meses y se quedó por 16 años. Después de una ardua preparación, salió por la señal de canal 10 (hoy TC), con su particular imagen, su potente voz y lo que entonces se ‘creía’ una perfecta pronunciación del inglés.
Los escépticos
“La cara de decepción que pusieron fue tal, que lo único que dijeron es que no se hacían responsables de lo que pudiera pasar”, cuenta el locutor.
Nace Mr. Soul Train
Recuerda que la idea de llevarlo a la pantalla se dio en 1972 en Nueva York, durante una reunión con los dueños de radio Alegría, estación en la que trabajaba en Guayaquil.
“Estuvo don Pancho Feraud, Mario Wirdac Feraud y Bronislad Feraud. Mientras hablábamos, Mario fijó su atención en un televisor en el que estaban dando Soul Train, conducido por Don Cornelius, y de inmediato me miró asombrado por mi parecido con el gringo”, comenta.
Cada cinco meses vuelve a Guayaquil, esta vez lo hizo para conversar sobre una propuesta laboral. “Vito Muñoz me hizo la oferta de sacar el programa en su canal. La idea es producirlo en Estados Unidos y mandar el compacto hecho”, declara.
No fue discriminado
Durante 12 años fue animador de la desaparecida Feria de Durán, 20 años en eventos particulares, locutor de radio y presentador de televisión. Durante ese tiempo, destaca que nunca fue víctima de racismo.
“Gracias a Dios tuve una linda camaradería en todos los medios y lugares donde trabajé. El discrimen vino de ciertos periodistas a quienes les molestaba ver a un negro en la TV”, recalca.
Oswaldo considera que la televisión actual carece de un balance, ya que son contadas las personas afroecuatorianas que están en la pantalla.
“En Estados Unidos se ve un equilibrio en ese sentido. Acá no pasa igual. Todavía veo que no se considera el profesionalismo. Conmigo no pasó, pero he visto gente de mi raza muy valiosa a la que le dan la oportunidad, pero por poco tiempo”.
Se queda pensando y concluye: “No hay respuesta para explicarlo”.

Fuente: Extra, EcuaFarándula