Aunque su novio, el empresario Patrick Mitaz, es de Quito y ella de Guayaquil, ambos decidieron consensuar cuál será el lugar para unir sus vidas. En Manabí harán el matrimonio civil y un mes después el eclesiástico en QuitoLa parlamentaria andina Cristina Reyes quiere que todo sea al contrario, en la civil ‘tirará la casa por la ventana’ y lucirá un vestido rojo. La elaboración estará a cargo de la diseñadora Karla González, que hará algo sencillo, bohemio y romántico, ya que la novia no quiere nada extravagante.
«A la gente le ha llamado la atención lo del vestido rojo. Soy una persona que siempre trata de salir de lo común. En este caso mi primera y única vez en la que me voy a casar y voy a celebrar el amor porque en esta época tan jodida que hemos vivido por la pandemia, el amor debe celebrarse, atesorarse y es lo que mueve el mundo. El rojo simboliza en la cultura oriental, ellas se casan de rojo porque significa pasión, amor prosperidad, energía positiva y es lo que espero que me acompañe en esta nueva etapa», comentó Reyes.
El vestido de su boda eclesiástica será blanco, guardando la tradición católica y la ceremonia será en una capilla con un máximo de 20 personas
«Ni velo, ni corona, pero con blanco porque guardo respeto a las tradiciones católicas. Soy nueva en estas cosas, pero para mi es un decisión especial. Esperé demasiado para esto, le dedique mi vida a trabajar y construir mi carrera política y a desarrollar pasiones, que ahora es muy especial para mí, dar este paso», agrega.
Mencionó que en la boda civil, en la cual hará la respectiva fiesta, habrá bocaditos manabitas, comida típica de la provincia, y el respectivo ‘traguito’ para celebrar. También contratarán a una banda musical (aún no sabe quién) para animar el ambiente de la tarde-noche.

Fuente: Extra, EcuaFarándula