La parlamentaria se paseó con un traje ceñido que llamó la atención de los asistentes. Vestir con colores fuertes es su ‘estrategia’ para jornadas en las que se tratan temas importantes.
la asambleísta Paola Cabezas no es que le gusta pasearse por el salón legislativo, sino que asegura ser la ‘dura’ de las negociaciones. “Soy la única jefa de bancada. No es fácil porque entre los hombres se apoyan. Hoy (jueves), por ejemplo, llegué y ya estaban reunidos”, dice.
Sin embargo, la parlamentaria por el partido Alianza UNES es ‘bien parada’ y no se deja de los legisladores.
Es tal su poder de convencimiento, que en la última votación alcanzó un apoyo mayoritario. “Nos hacen ver como que nos llevamos mal, pero no es así. En la Asamblea, las victorias son de ida y de vuelta, a veces se gana y a veces se pierde”, detalla sonriente.
En la última sesión del Pleno -a la que comparecieron algunos ministros de Gobierno para hablar de la seguridad ciudadana y de la crisis carcelaria- la figura de Cabezas resaltó. No solo por el ceñido vestido blanco con el que se paseó, sino por su recorrido por las distintas curules buscando votos para cambiar el orden del día.
“Siempre que se va a tratar un tema importante vengo preparada. Elijo colores fuertes, me encanta el blanco”, dice. Y ese traje fue el preciso porque, además de ganar la votación, arrancó suspiros entre los asistentes.
Abajo de la prenda, una ropa interior enteriza fue objeto de ‘debate’ entre los asistentes del Palacio Legislativo. “Qué horror, ¿cómo son? No, no es tanga, es de esas que van desde arriba”, aclara.
Menos mal que su novio no es celoso, todo lo contrario, está ‘engrupido’ y la respalda en su carrera política.
Cuando la visita desde la tierra de ambos, Esmeraldas, la consiente un montón. “Me acolita y me cocina. Ahí como bien. Hace unas ensaladas riquísimas. A mí que no me gusta el chocho, pero a él le queda espectacular”, sostiene.

Fuente: Extra, EcuaFarándula