La muerte de la reina Isabel II deja muchas interrogantes a su alrededor, su fortuna, su testamento y a quién le quedarán sus joyas. Pero es un diamante llamado Koh-i-noor, que va incrustado en su lujosa e imponente corona Imperial de Estado, la que sigue causando atención, después que la India lo volviera a reclamar al Reino Unido, al ser robado de los tesoros de este país hace cientos de años atrás.
Es toda una historia que rodea a esta joya y que se remonta antes de Cristo, en el año 3200, según lo que reza la literatura sánscrita de la Enciclopedia británica y todo comenzó cuando un sultán robó la joya al raja Malwa, perteneciente a la familia India, que la tenía en su poder en el año 1304, publicó el portal El Financiero.
A través del tiempo, la genuina piedra preciosa pasó por muchas manos. Y la interrogante final es cómo llegó a la corona de la monarca británica? En la anexión del territorio Punyab, limítrofe con Pakistán, en el año de 1849, la gema llegó a ese país y fue vista por primera vez en la realeza como parte de un broche que lucía la reina Victoria, y luego por Alexandra y María.
Finalmente, la anexaron a la corona de Isabel Bowes-Lyon, la reina madre y consorte del rey Jorge VI, padre de la ya fallecida reina Isabel II.
El diamante Koh-i-noor está incrustado en la corona de Isabel II y la India lo pide de regreso
Esta larga historia del origen del diamante, se reaviva después de que muriera Su Majestad, por lo que las autoridades indias están reclamando esta magnífica joya que lleva por nombre Koh-i-noor, cuyo significado en persa es “montaña de luz”.
Ante lo imponente que es llevar esta corona, solo ha sido vista en el año de 1953, cuando Isabel fue coronada y decidió llevar la misma diadema que utilizó su madre, luego nuevamente fue exhibida en el 2002, en la muerte de la reina madre.
El citado medio menciona de referencia a The Indian Express para citar que a través de las redes se ha visto la petición de los cibernautas de ese país, de que devuelvan la pieza de tan alto valor histórico.
Se trata de un diamante ovalado de 106 quilates equivalentes a 21.6 gramos, que hasta hace unos años era considerado el más grande del mundo. Esta engastado en la corona de la reina madre, que está diseñada con 2 mil 800 diamantes en su marco de platino, con perlas y 444 piedras preciosas, y en la actualidad se exhibe en la Torre de Londres, como parte de la lujosa colección de la Corona del Reino Unido.
Andhra Pradesh, es el estado Indio donde es originario esta piedra preciosa, una de las regiones diamantíferas más antiguas del mundo.
Los usuarios de Twitter de la India reclaman la joya alegando que en este venidero mandato del rey Carlos III se reconozca la historia del diamante y la forma en que llegó a ser parte de la Corona británica, tras el robo de la joya a esa nación. (E)

Fuente: Diario El Universo, EcuaFarandula